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La banda de 700 MHz es clave para completar el proceso y podría derivar en conflictos con las empresas. Telecentro, el obstáculo.
La Secretaría de Comunicaciones mantiene el misterio acerca de la demora de la asignación de las frecuencias de 700 MHz, una de las bandas que integraban la licitación de 4G y que llamativamente no fueron adjudicadas a las empresas, pese a que se había subastado la totalidad del combo.
Hasta ahora, la Secom adjudicó el lote de las frecuencias AWS (de 2100 y 1700 megahertz) y el remanente de 3G. Por eso, las empresas pagaron alrededor de la mitad de lo que habían ofertado en la subasta. Arbitrariamente y sin explicación, el Gobierno no les otorgó la frecuencia de 700 MHz, que ayudaría a optimizar el servicio.
Esto no impidió que Movistar y Personal “enciendan” sus antenas para poner en marcha su servicio de 4G en algunas zonas de la Ciudad de Buenos Aires, Rosario y Córdoba, y en algunas localidades de la costa bonaerense. Las primeras experiencias son óptimas y los usuarios logran velocidades de conexión incluso superiores a las de la banda ancha fija. No obstante, los especialistas advierten que para tener un panorama más claro sobre los resultados del 4G habrá que esperar a que haya una mayor cantidad de usuarios.
Más allá del impacto positivo inicial del servicio, en las empresas que lograron adjudicarse los lotes hay preocupación por la demora de la asignación de la frecuencia de 700 MHz, que es clave para la optimización del servicio pero también para que las compañías cumplan con las condiciones de cobertura exigidas en el pliego.
¿Por qué es importante la asignación de esa frecuencia? “La banda de 700 MHz, como toda banda baja, tiene la característica de ofrecer una mayor cobertura geográfica pero con una menor capacidad que la de AWS”, explica el abogado especialista en telecomunicaciones Enrique Carrier.
“Esto la hace ideal para zonas de baja densidad de población, permitiendo cubrir una misma área geográfica con menor cantidad de antenas. Así, la no disponibilidad de los 700 MHz impacta doblemente. Por un lado, cada etapa del despliegue de la red incluye, además de localidades en función de la población, una serie de ‘corredores’ o rutas que deben estar cubiertas. Así, la etapa 1 que se cumple luego de los primeros 18 meses, no sólo abarca a las capitales de provincia y las ciudades más importantes sino también las rutas que interconectan a algunas de éstas, como Buenos Aires-Rosario, Buenos Aires-Mendoza, Rosario-Córdoba entre otras. Usar la frecuencia de 700 MHz permite cumplir con las metas de cobertura con menos dinero y menos tiempo de despliegue”, señaló Carrier en un artículo en su blog.
“En el caso de las ciudades, se aplica lo mismo ya que si bien esta banda no soporta tanta densidad de usuarios, lo cierto es que en una etapa inicial serán muy pocos aquellos que cuenten con equipos aptos. De esta forma, la menor capacidad de la banda de 700 MHz en comparación con la de AWS no es un problema inicialmente, mientras que sí tiene la ventaja de permitir alcanzar la cobertura con menos radio bases”, completa Carrier.
Desde las empresas creen que el problema para los usuarios es que en esta primera etapa lograrían mayor penetración de 4G en edificios y lugares cubiertos de las zonas densamente pobladas, además de llegar a las zonas rurales. El problema para las propias compañías es que sostienen que tendrán problemas para cumplir con los plazos de cobertura exigidos en la licitación, por lo que no descartan conflictos futuros con la Secom. No obstante, las firmas podrían argumentar que fue el Gobierno el que violó las condiciones de licitación.
La única explicación oficial es que las bandas no fueron entregadas por problemas técnicos. En principio se especuló con que se debía a la puja por la entrega de dólares para pagar la subasta, pero en el mercado también se cree que el problema para el Gobierno es el litigio judicial que mantiene con Telecentro.
La firma de Alberto Pierri cuenta con una medida cautelar que le permite mantener las frecuencias de 700 MHz que le había asignado el Gobierno y que utiliza para dar TV paga inalámbrica. Esas frecuencias se superponen parcialmente con las que deberían tener las telefónicas para brindar 4G. Telecentro debería dejar de ofrecer su servicio y por eso recurrió a la Justicia.
Otra porción de la frecuencia de 700 MHz la ocupa la Televisión Digital Terrestre (TDA) del Gobierno. Con este panorama, resulta cuanto menos curioso que la Secom haya incluido en la licitación lotes que o no podía o no quería que se usen.
