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a la cadena y comenzar una brusca expansión. Puso énfasis en las telenovelas,los shows de entretenimientos y las noticias.
Ya en una etapa más avanzada, cuando la lógica del mercado televisivo brasileño
había cambiado y las ganancias ya no se obtenían mayormente por la publicidad,
O Globo decidió centrarse más en realizar contenidos de calidad, dejando de lado
un poco los populistas, con el fin de poder exportar a todo el mundo. Es así que se
empieza a hablar de un “patrón Globo de calidad”. Esto también le ayudó para
expandirse a través de la exportación masiva de programas a todo el mundo. En
ambas etapas, si bien notamos diferentes estrategias, vemos que los contenidos
son pensados en base a la generación de mayores ganancias para el
conglomerado. Prueba de la importancia que la empresa le asigna a la venta de
sus telenovelas es el hecho de que cuenta con oficinas de comercialización en las
principales ciudades del mundo.
Uno de los pilares en que basó su estrategia fue el tener buenas relaciones con
los gobiernos de turno. En un principio el establecimiento de una red de pública
por parte de Telebrás, cuyo costo Globo nunca hubiera podido afrontar, le permitió
a la Red llegar a todo el país. Lo mismo ocurrió con la vuelta a la democracia con
Sarney o en la actualidad con Luiz Inazio Lula Da Silva. Esta relación se explica
básicamente porque es tal el poder que Globo para influenciar las opiniones de los
ciudadanos, que cualquier gobierno sabe que lo mejor es no enemistarse. Más
aún, por lo general lo que se dio fue una alianza estratégica en la cual los dos, el
gobierno y la empresa, salieron beneficiados.
A lo largo de su historia, y a partir de los motivos antes explicitados, Globo tuvo
incidencia en la legislación. Podemos decir que al modificar una ley, resolución
decreto o lo que sea, siempre los gobiernos tuvieron en cuanta la opinión de esta
empresa. Más allá del conflicto por el convenio con Time Life en el cual la emisora
fue obligad a rescindirlo.
La reciente enmienda constitucional que permite la entrada del capital extranjero,
se hizo con una fuerte presión de Globo. Como sus deudas en dólares en el
exterior los asfixian, necesitan capitales para poder crecer en un mercado tan
competitivo como el Brasileño, donde si bien esta empresa tiene un liderazgo
indiscutido, es necesario seguir invirtiendo para mantenerlo.
Queriendo contrarrestar cierta mala imagen que el multimedio podría tener, dadas
las constantes acusaciones de pactos con el gobierno de turno, O Globo se
esforzó por “limpiar su imagen” a través de diversas acciones. Desde la Fundación
Roberto Marinho, se han realizado acciones en pos de la cultura, la comunidad y
la niñez, incluso recibiendo reconocimientos de prestigiosos organismos
internacionales como UNICEF y la UNESCO.
Cuando O Globo quiso penetrar en el mercado de las telecomunicaciones fracasó,
ya que le fue imposible competir con un gigante como Telefónica, y por eso centró
su estrategia de expansión alrededor de la Red de televisión en todo el país.
